9/1/16

Un estudio sugiere una relación entre el estrés y el cáncer de mama agresivo [9-1-16]

 
Un estudio sugiere una relación entre el estrés y el cáncer de mama agresivo

Pero la investigación con mujeres minoritarias no prueba causa y efecto

Un estudio reciente halla que las mujeres negras e hispanas con cáncer de mama sufren de más estrés que las blancas, y los investigadores conectaron ese estrés adicional con tumores más agresivos.

Pero los autores del estudio advirtieron que la investigación es preliminar y que no provee conocimientos sobre si los niveles de estrés de las mujeres ya eran altos antes del diagnóstico, si los niveles de estrés aumentaron tras el diagnóstico, o si el aumento en el estrés hizo que el cáncer fuera más agresivo.

Pero los hallazgos apuntan a una posible explicación (aunque sin confirmar) de por qué el cáncer de mama es en general peor en las mujeres negras e hispanas, apuntó el autor líder del estudio Garth H. Rauscher.

"Un motivo posible, entre otros, podría ser las diferencias en el rol del estrés al influenciar en el desarrollo del cáncer de mama", apuntó Rauscher, profesor asociado de epidemiología de la Facultad de salud pública de la Universidad de Illinois, en Chicago.

Los investigadores estudiaron a 989 pacientes de cáncer de mama que habían sido diagnosticadas recientemente. En un plazo de dos a tres meses tras el diagnóstico, las mujeres respondieron a encuestas sobre sus niveles de estrés. Las encuestas preguntaban por temas como los niveles de soledad, ansiedad y temor.

Los investigadores también usaron pruebas médicas para examinar la agresividad de los tumores de las mujeres.

El once por ciento de las 397 mujeres blancas del estudio llegaron a niveles de estrés que los investigadores consideraban elevados, apuntó Rauscher. Sin embargo, los niveles de estrés eran casi el doble de altos en los dos grupos minoritarios. 24 por ciento de las 181 mujeres hispanas y 22 por ciento de las 411 mujeres negras reportaron un estrés elevado. (El estudio no incluyó otros grupos minoritarios).

Rauscher dijo que se necesita más investigación porque el estudio no respondió a cómo el estrés podría relacionarse con la agresividad de los tumores. ¿Apareció el estrés primero? ¿O los tumores? ¿O aparecieron ambas cosas al mismo tiempo?

"Si hubiéramos entrevistado a estas mujeres uno, cinco o diez años antes del diagnóstico, ¿hubieran reportado niveles mayores de estrés que sus contrapartes del estudio?", planteó. "Es bastante razonable dar por supuesto que hay una correlación entre el nivel de estrés que reportaron tras el diagnóstico y lo que reportaban antes, pero no tenemos ningún dato para decir que es así".

Sin embargo, Rauscher dijo que la nueva investigación es coherente con hallazgos anteriores en estudios con roedores. Esos estudios hallaron que el estrés grave y el aislamiento social aumentaban el riesgo de cáncer de mama, anotó.

El estudio fue presentado esta semana en la Conferencia sobre la ciencia de las disparidades de la salud en el cáncer de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (American Association for Cancer Research), en Washington, D.C. Los hallazgos deben considerarse como preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.

La Dra. Laura Kruper, profesora asistente y cirujana oncológica del Centro Oncológico City of Hope de Duarte, California, advirtió que el estudio no permite que se saque ninguna conclusión sobre cómo el estrés está conectado con unos tumores más agresivos. "Para mostrar claramente una asociación entre unos mayores niveles de estrés y la agresividad del cáncer de mama, las pacientes tendrían que recibir un seguimiento de muchos años antes del diagnóstico para ver si las que tienen niveles más altos de estrés desarrollan formas más agresivas de cáncer", planteó.

Kruper dijo que la idea de que el estrés provoque cáncer no está probada, aunque es posible. Un diagnóstico de cáncer puede ciertamente causar estrés, señaló.

"Algunas pacientes necesitan ansiolíticos temporalmente. La mayoría solo necesitan los fármacos por poco tiempo durante el tratamiento", dijo. "Con frecuencia recetamos antidepresivos en dosis bajas, no solo para ayudar con el estado de ánimo, que definitivamente puede verse impactado por un diagnóstico de cáncer de mama, sino para ayudar a combatir los efectos secundarios de los tratamientos para el cáncer de mama, como los sofocos".
  

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