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El tamoxifeno evita el regreso del cáncer de mama durante más de una décadaUn estudio a largo plazo halló que las mujeres que tomaban el fármaco tenían un tercio menos riesgo de morir
Las mujeres que tomaron el fármaco para suprimir el cáncer tamoxifeno durante cinco años tras un diagnóstico de cáncer de mama tenían casi 40 por ciento menos probabilidades de que el cáncer regresara, y esa protección duró más de una década tras dejar de tomarlo, halla un estudio reciente.
Los investigadores analizaron los resultaos de unos veinte ensayos controlados y aleatorios sobre un tratamiento de cinco años con tamoxifeno frente a no tomar el medicamento. En los ensayos participaron 21,000 mujeres de una docena de países, que incluyeron a EE. UU., países de Europa, China y Japón.
Unos quince años tras el diagnóstico y diez después de dejar de tomar el fármaco, las mujeres que tomaron tamoxifeno seguían teniendo un riesgo de muerte un tercio más bajo que las mujeres que no lo tomaron.
"Es un fármaco sorprendente", aseguró la autora del estudio, la Dra. Christina Davies, investigadora líder del Grupo Cooperativo de Autores de Ensayos Tempranos sobre el Cáncer de Mama (Early Breast Cancer Trialists Collaborative Group), que se estableció hace unos 25 años para llevar a cabo revisiones periódicas sobre la investigación en el cáncer de mama en todo el mundo. "Probablemente sea el medicamento oncológico que más vidas haya salvado".
De las 10,645 mujeres que tomaron tamoxifeno, alrededor del 26 por ciento tuvo un relapso a los diez años, frente al 40 por ciento de las que no lo tomaron. Para los quince años, el 33 por ciento de las mujeres que tomaron el fármaco experimentaron un regreso del cáncer, frente a 46 por ciento de las que no.
Las estadísticas fueron similares en cuanto a las tasas de mortalidad. Tras una década, alrededor del 25 por ciento de las mujeres que no tomaron el fármaco habían muerto, frente a 18 por ciento de las que sí lo tomaron. A los quince años, el 33 por ciento de las que no habían tomado el medicamento habían muerto, en comparación con 24 por ciento de las que tomaron tamoxifeno.
"No solo se beneficiaron mientras tomaban el fármaco, sino durante muchos años más", aseguró Davies.
El estudio aparece en la edición en línea del 28 de julio de la revista The Lancet.
El tamoxifeno ha tenido un uso amplio por más de treinta años para tratar el tipo más común de cáncer de mama, los tumores con receptores de estrógeno positivos.
El fármaco funciona al inhibir la actividad del estrógeno, una hormona femenina que puede fomentar el crecimiento de los tumores del cáncer de mama. La forma más frecuente de recetar el medicamento es una pastilla diaria para las mujeres más jóvenes con cáncer de mama.
Las mujeres mayores postmenopáusicas con frecuencia reciben ahora una clase más reciente de fármacos, llamados inhibidores de la aromatasa, que bloquean el estrógeno liberado en la grasa corporal, apuntaron los expertos. Los inhibidores de la aromatasa se usan con más facilidad en mujeres que ya no tienen ovarios que produzcan estrógeno, explicó Davies.
Un motivo del cambio a los inhibidores de la aromatasa es que investigaciones anteriores, además del estudio actual, hallaron que el tamoxifeno aumenta el riesgo de cáncer del recubrimiento del útero (cáncer endometrial) y de coágulos potencialmente mortales en los pulmones. El análisis halló que el riesgo añadido del tamoxifeno para las mujeres mayores era pequeño, y en las más jóvenes "casi inexistente", dijo Davies.
"Los beneficios superan por mucho a los riesgos," indicó Davies.
El Dr. Len Lichtenfeld, subdirector médico de la Sociedad Americana del Cáncer (American Cancer Society), dijo que estudios como este que observan las tasas de mortalidad en todo el mundo resultan valiosos.
"El estudio muestra que el tamoxifeno como terapia adyuvante [adicional] para el cáncer de mama ha tenido un gran éxito que se ha sostenido durante treinta años de uso en la clínica, aunque ahora se use menos", comentó.
El análisis halló que el tamoxifeno funcionó igual de bien en mujeres que se sometieron a quimio y radioterapia además de cirugía, anotó Davies. Otro beneficio es que el tamoxifeno es poco costoso. Davies calculó que un tratamiento de cinco años con el fármaco cuesta unos 150 dólares, lo que resulta particularmente importante en países en desarrollo donde los cánceres de mama han aumentado de forma dramática, señaló.
Muchas de las mujeres del análisis no tomaron el tratamiento completo de cinco años del fármaco, así que es posible que el efecto protector de tomar el medicamento completamente según las indicaciones podría ser aún mayor, anotó. Los hallazgos plantean la pregunta de si, por ejemplo, un tratamiento de diez años con tamoxifeno podría ser incluso más beneficioso que cinco años.
Alrededor de la mitad de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en todo el mundo son premenopáusicas, dijo. "Para esas mujeres, el tamoxifeno es la principal opción de tratamiento", apuntó.
Alrededor de dos tercios de los cánceres de mama de EE. UU. son de estrógeno positivo. El medicamento funcionó incluso en las mujeres cuyos tumores eran "levemente positivos", anotó.
healthfinder.gov
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