Por Amanda Gardner
Reportera de Healthday
(FUENTES: Keith Blessington, Concord, N.H.; Christy Schmidt, senior policy director, American Cancer Society, Atlanta; Spending to Survive: Cancer Patients Confront Holes in the Health Insurance System)
JUEVES, 5 de febrero (HealthDay News/Dr. Tango) -- El verano pasado, a Keith Blessington le comunicaron que era elegible para un seguro de salud privado que iba a reemplazar su plan de cobertura COBRA financiado por el gobierno cuando éste se acabase.
Tiempo después, este hombre de 55 años y residente de New Hampshire fue diagnosticado con cáncer de estómago en etapa avanzada, y su situación cambió radicalmente.
Aunque la cobertura de COBRA pagó gran parte del costo de su cirugía inicial, cuando Blessington salió del hospital, sin la mitad de su estómago y con ochos ganglios linfáticos cancerosos extirpados, se encontró que ya no era elegible para prácticamente ningún seguro de salud privado, debido a que su cáncer se había convertido en una dolencia de importancia preexistente.
Sin embargo, Blessington es uno de los pocos afortunados porque se las arregló para obtener cobertura a través del plan de seguro para grupos de alto riesgo de New Hampshire. Sin embargo, la cobertura le cuesta $1,120 al mes para ser exactos.
Para sobrevivir mientras no podía trabajar, Blessington tomó prestado $40,000 a su tarjeta de crédito e hizo efectivo su plan de jubilación de 401K.
"Tengo suficiente dinero para subsistir otro mes más o menos. Mis ahorros han desaparecido", declaró recientemente Blessington, un contable autónomo.
Ésta es apenas una de las 20 historias desgarradoras del nuevo informe conjunto de la Kaiser Family Foundation/American Cancer Society denominado Gastando para sobrevivir: los pacientes de cáncer hacen frente a las brechas en el sistema de seguro de salud. Todos los individuos de los que hace mención el informe tenían seguro de salud cuando fueron diagnosticados con cáncer.
"Sus historias son ejemplos claros de cómo el sistema de seguro no hace su trabajo", dijo Christy Schmidt, coautora del informe y directora de políticas de la American Cancer Society. "Debemos asegurarnos de que un individuo no sólo recibe una tarjeta de seguro. Sino que su seguro debe ser adecuado".
El informe se publica justo después de que otro estudio encontrara que más de un millón de los doce millones de sobrevivientes del cáncer que viven en Estados Unidos se privan de su atención, incluso de medicamentos recetados, por razones financieras. El problema era mucho más pronunciado entre la población hispana y negra.
Y cuando se tiene cáncer, la cobertura de seguro de salud es lo primordial. "Las personas tienen peores resultados médicos y son diagnosticadas en etapas más tardías si no disponen de un seguro", advirtió Schmidt.
Schmidt describió cinco "lecciones" que se desprenden del informe:
- "Puede haber un reparto de costo elevado en el seguro", como deducibles separados para diferentes tipos de tratamiento y tope de beneficios, dijo Schmidt. Una mujer agotó el número máximo de tratamientos de radiación cubiertos por su seguro pero todavía necesitaba más. Al final no recibió más radioterapia, aunque su médico se la recomendó. Una niña de 10 años que tenía leucemia alcanzó su máximo de por vida, pero seguía necesitando más tratamiento.
- Muchas personas están tan enfermas que no pueden trabajar, y pierden los beneficios auspiciados por su empleador. Por ley, son elegibles para COBRA durante 18 meses, pero con frecuencia este plan es altamente costoso.
- El mercado de seguro privado con frecuencia no ofrece seguro a personas que han tenido cáncer, y si lo hace, las primas son prohibitivas. Un hombre que había sobrevivido al cáncer de próstata durante 10 años, tenía que pagar un cuarto de sus ingresos para cubrir las primas de su póliza. A menudo se priva de la atención que necesita para cubrir los costos de la póliza. Y eso sin tomar en cuenta su alto deducible.
- Los planes para grupos de alto riesgo dan cobertura a algunos pacientes de cáncer, pero no a todos, y esa cobertura es costosa. De acuerdo con Schmidt, el plan de seguro para grupo de alto riesgo de New Hampshire de Blessington es uno de los "más benévolos". Blessington debe pagar al año una prima de unos $13,000.
- Otra supuesta red de seguridad pública tiene sus propios problemas. Algunos pacientes de cáncer muy enfermos (bien por la enfermedad o el tratamiento) laboralmente activos pueden calificar para beneficios por discapacidad, pero deben renunciar a Medicaid para conseguirlo. Estos individuos no son elegibles para Medicare durante dos años tras haber obtenido cobertura por discapacidad.
"Yo soy una superviviente del cáncer", declaró Schmidt. "Estás luchando realmente por tu vida, luego descubres que en realidad luchas contra tu compañía de seguros o el seguro no es el adecuado para tu caso, y de repente te encuentras en un mundo totalmente distinto luchando en dos frentes".
http://healthfinder.gov/
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